El pasado 28 de octubre de 2017, el Ateneo de Laguna de Duero, realizó una nueva intervención en la Fuente Juana, con la limpieza del estanque donde cae la salida del agua y la reparación del desagüe de este último.

Nuestro compañero Mariano con una de sus poesías y Tomás con sus fotos, dejan testimonio de lo acontecido:

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Dicen que la Fuente Juana 

en Laguna tiene historia

y aunque no es pozo de noria

por su caño agua mana… 

Cierto que no es potable

pero al lugar municipal 

le da un encanto especial 

que resulta muy agradable… 

Su adquisición fue acordada

un domingo tras la misa, 

la gente tenía prisa 

para acomodar su colada… 

Quince mil maravedíes

fue lo pagado por ella, 

más por útil que por bella, 

y porque ganaron los síes… 

Los años fueron pasando 

y la fuente fue olvidada, 

la maleza apresurada 

rauda se la fue tragando… 

Nadie quiso saber nada 

de esa fuente silenciosa, 

y en vez de mostrarse honrosa

por descuido fue enterrada… 

Pero el bueno de Roberto,

hombre ordenado y culto, 

la buscó y vio su bulto

enterradico cual muerto…

El hallazgo fue expuesto 

a los socios de Ateneo, 

que acordaron darle un meneo

al follaje superpuesto…

Ahora está limpia la fuente 

gracias a un trabajo altruista, 

y también está a la vista

y al alcance de la gente… 

El aplauso es merecido 

para quienes, en acción emprendedora

y en labor desbrozadora

recuperan para el pueblo lo perdido… 

Carlos López, Pedro Alonso, Fito,

Fermín (Aphal) , Javier Rodríguez y Javier Noriega

poniendo tiempo, interés y brega

consiguieron este importante hito… 

Darle al municipal patrimonio 

el aspecto que merece

es un acto que obedece 

a un cultural testimonio

de que importa lo de todos 

igual que lo de uno mismo, 

y que con cierto altruismo 

se limpian hasta los lodos… 

Tomen nota los ediles

del gobierno municipal 

que a veces lo principal 

no es lo que está en sus perfiles…