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La acequia de Laguna de Duero: naturaleza y ocio unidos (II)

Texto y fotos:

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En este nuevo compendio fotográfico, terminamos de mostrar gráficamente y de una manera somera (invitamos por lo tanto a realizar el recorrido, para un mejor disfrute del mismo), uno de los elementos más bellos y significativos para Laguna de Duero, nuestra acequia.

Tras la introducción y primeras fotos del anterior artículo realizadas antes de verano (el cual podemos ver en el cuadro anexo), en el que vimos la parte inicial del recorrido desde su nacimiento en el Canal del Duero hasta la Cañada de las Lobas, lanzamos este último en el que veremos el recorrido desde donde lo dejamos en el anterior y hasta su desagüe en el rio Duero en la zona de “Los Cristos”, pasando por los parajes de “Las Encinas y de Prado Naval” y el “Pinar de Laguna” y cruzando el “Camino de Puente Duero”, y en una época distinta del año, el otoño, para ver la diferencia de colores y la gran belleza que muestra en todo momento, esta creación del hombre, totalmente integrada en el paisaje.

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Pasamos a mostrar el inicio de la continuación de nuestro recorrido, en el cruce con la Cañada de las Lobas, en donde se sitúa, como no puede ser de otra manera, un nuevo y gran sifón, dada la anchura de esta cañada, como ya ocurrió en el cruce con la Carretera de Madrid, como ya vimos. En este tramo continua la separación entre la zona de viandantes y la de las bicicletas, con diferentes puntos de ejercicios a lo largo del recorrido y hasta la salida de la acequia de Puente Duero.

Cruce con la cañada de las Lobas

Inicio del nuevo tramo a recorrer

Nada más comenzar y a la izquierda, se sitúa un terreno privado con un circuito cros, que entendemos pueden utilizar tanto bicicletas como motos (no podemos dar datos de su utilización por el desconocimiento del asunto, pero en numerosas ocasiones estaban realizando actividades en el recinto).

Circuito cercano a la acequia

Nada más pasar ese circuito, comienza una pronunciada curva hacia la izquierda. En este punto podemos comenzar a ver la gran cantidad de hojas que empiezan a caer de los árboles dada la época del año en que nos encontramos, las cuales se arremolinaran a lo largo de estos meses en ambos lados de la acequia y en su interior, ya que en esta época suele estar vacía al no ser tiempo de riego para los agricultores. Como vemos, los árboles están todavía con las hojas muy verdes pues en este otoño de 2017 el frio está retrasándose.

Curva pronunciada hacia la izquierda en la acequia

Un poco más adelante, una recta de unos 100 metros, en donde comenzamos a ver zonas de cortes de agua con tomas para regar las tierras, y puentes de madera construidos con la actuación integral de la acequia en el año 2009.

Primera recta de este tramo, con tomas de agua y puentes

En este punto comenzamos a ver a los dos lados de la acequia los almorrones. Éstos son “recogedores” de agua de los sobrantes del caudal del cauce. Vemos en la siguiente foto como abunda la vegetación y están llenos de vida. Cuando la acequia va llena, se puede comprobar como discurren por ellos los sobrantes de la misma.

Almorrón de la acequia

Continuamos con nuestro recorrido con una nueva curva a la izquierda, esta vez menos pronunciada. A la derecha un punto de ejercicio para bicicletas, y detrás unas tierras de labor. En ese margen derecho se ubican una gran e importante cantidad de tierras con diferentes cultivos de regadío, en la zona de “Las encinas”. Vemos con detalle cómo es una toma de agua para los mismos.

Siguiente curva, menos pronunciada, y vista de campos de cultivo

Detalle de toma de agua

Comenzamos la penúltima gran recta de la acequia. Esta discurre entre grandes chopos y pinos a lo largo de unos 400 metros, siendo una de las rectas más largas del recorrido junto con la final.

Penúltima gran recta de la acequia

Un poco más adelante, y también en el lado derecho del cauce, terminan las tierras de labor y comienza el pinar de Laguna. Es un pinar amplio, que va desde la zona de la acequia en su margen este, hasta el barrio del pinar en su margen norte, por la zona oeste linda con las vías del tren, el cual corta la unión del mismo con el pinar de Antequera, y en la zona sur linda con el camino de Puente Duero, que discurre en esa zona paralelo al río Duero en la zona del Lagar del Cura. Un poco más adelante, se sitúa una tierra con una plantación de chopos y seguido una gran parcela de cultivo, donde estaba situada la zona de los antiguos viñedos del Real Colegio de San Albano de Valladolid, conocido como de “los ingleses” y que vimos en un anterior artículo. Entre estas dos ubicaciones una balsa de agua construida por el hombre, que como se puede ver se encuentra vacía en estos momentos, y que se utiliza para el riego de las tierras próximas a la misma.

Inicio del pinar de Laguna

Plantación de chopos

Balsa de agua

Terminada esta gran recta, gira la acequia de nuevo un poco hacia la izquierda, pero antes se sitúa el nacimiento de la acequia de Puente Duero. Ésta como su nombre indica, cruza el pinar de Laguna y discurre hasta el barrio de Valladolid que toma este nombre.

Inicio de la acequia de Puente Duero

Detalle acequia de Puente Duero

Una vez pasada la toma de agua de la acequia de Puente Duero, se localiza la zona de las “Cascadas”. Es una zona totalmente remodelada con la actuación de 2009, donde se construyeron una serie de pocillos con unos verjados para recoger la vegetación que allí quedaba atrapada y con un banco descansadero, donde podemos realizar un alto en el camino y desde el mismo escuchar los diferentes sonidos que nos regalan tanto la acequia como el pinar, los cuales se funden a partir de este punto.

Detalle de inicio de las cascadas

Detalle de las cascadas

Detalle de las cascadas

Terminadas las cascadas, la última gran recta de la acequia. Desde las “Cascadas”, el tramo de bicicletas y el de peatones se funden en uno solo, el cual discurre por el lado derecho en dirección hacia su desembocadura. Este tramo de la acequia está más asalvajado y se retocó mucho menos con la actuación del 2009, salvo varias plantaciones de árboles y matorrales que no fructificaron y varios puentes de madera como los anteriormente vistos.

Última gran recta de la acequia

Detalle de varios puentes seguidos para salvar los árboles

En el lado izquierdo dejaremos una gran tierra de cultivo y al fondo el polígono de las Lobas, ubicado en el término del mismo nombre, y que no ha tenido el desarrollo esperado, puesto que en mi opinión, no está en el lugar más idóneo vistas las comunicaciones vía carretera que existen.

Cultivos y polígono de Las Lobas al fondo.

En la mitad de esta gran recta la acequia cruza con el “camino de los desesperados”, desde el que parte un carril bici y un camino que une con la cañada de las Lobas. Podemos aquí ver varios paneles informativos de la zona, como en otros puntos, y un nuevo sifón para salvar el cruce.

Camino de los Desesperados

Inicio del carril bici hacia la cañada de las Lobas

A partir de aquí es donde la acequia queda totalmente integrada en el pinar hasta el camino de Puente Duero y donde podemos seguir viendo varios puentes colocados estratégicamente para salvar varios pinos que quedan en medio del sendero.

Acequia integrada en el pinar

Acequia integrada en el pinar y puentes

Unos metros después, el último resalto de la acequia antes de su desagüe en el rio, y posteriormente la toma a lo que es la gran charca creada por la mano del hombre anexa a la acequia y donde podemos ver gran cantidad de vegetación y especies animales como la rana, el tritón, y otros. Como vemos, esta charca siempre contiene gran cantidad de agua, aunque por la acequia no fluya el líquido elemento.

Ultimo resalto de la acequia

Toma de agua para la charca

Detalle de la gran charca

Finalmente llegamos al último tramo de la acequia, con el último sifón de la misma, el cual discurre debajo del tan mentado camino de Puente Duero. Este último tramo discurre entre tierras de labor y no da la sensación de que fuera lugar de actuación en el año 2009, puesto que sus márgenes están totalmente invadidos de maleza y tenemos que transitar por un camino paralelo y no por la misma acequia (salvo un pequeño tramo sin salida), y hasta el mirador donde desemboca la misma, el cual sí que fue objeto de arreglo.

Cruce de la acequia con el camino de Puente Duero

Detalle de la acequia con sendero sin salida

Camino paralelo al final de la acequia

Detalle del último tramo de la acequia

Una vez llegamos al mirador, descansaremos de nuestro camino en los dos bancos ubicados en el mismo e intentaremos echar la vista hacia el agua del rio, lo cual se hace difícil entre tanta vegetación.

Detalle del mirador

Lugar del salto de agua hacia el rio Duero

Como última reseña y aparte de este itinerario, cercana se encuentra la Fuente de Pedro Gómez, la cual podemos visitar, y observamos que dada la sequía que actualmente hay en nuestra tierra, no mana agua alguna por ella, lo que debería hacernos pensar en que efectos tienen nuestras acciones sobre todos los elementos de nuestro planeta y sobre el clima.

Ubicación de la Fuente de Pedro Gómez

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Animamos pues a cuidar nuestra acequia, y a visitar y caminar por ella. Es un gran valor para Laguna de Duero y como tal debemos actuar todos con ella.

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Un pensamiento en “La acequia de Laguna de Duero: naturaleza y ocio unidos (II)

  1. Buenas tardes
    Como siempre un artículo muy interesante. En esta ocasión si que quería comentar que la Acequia de Laguna en ningún momento cruza el «Camino de Puente Duero» el cual existe y además hay un tramo qu circula paralelo a la misma hasta la zona de las Cascadas.
    Lo que nombrais en vuestro artículo como «Camino de Puente Duero» debe decir «Camino de Puente Duero a Tudela». Ambos caminos existen.
    Un saludo

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