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Autora: Montserrat Sanz
Que el mal uso de Internet y las redes sociales se está generalizando entre nuestros jóvenes viene siendo noticia en las últimas semanas.
Chicos y chicas de entre 12 y 16 años, e incluso mucho antes, empiezan a presentar problemas comportamentales consecuentes a la adicción a Internet.
Para los profesionales nada de esto es nuevo ni imprevisible. De hecho hace mucho que venimos detectando problemas de adicción y de uso inadecuado de las TIC. Y hace mucho que veíamos venir los problemas que ahora se detectan como consecuencia del desconocimiento y la falta de herramientas para gestionarlo adecuadamente que tienen padres e hijos.
Internet y los dispositivos de conexión abren la ventana a un mundo lleno de información … pero como por cualquier ventana, entra “el aire fresco” y también “la contaminación y los malos humos del exterior”.
Es cierto que Internet y los dispositivos de conexión abren la ventana a un mundo lleno de información, de conocimientos, y de comunicación y relación con otros países y culturas, algo impensable antes de su aparición. Gracias a ellos no hay fronteras espaciales ni temporales. Pero como por cualquier ventana, entra “el aire fresco” y también “la contaminación y los malos humos del exterior”.

TICs en la Educación – Fuente: Wikipedia.
Los riesgos de estos últimos suponen una gran peligro, incluso mayor que el que suponen los de la vida real, porque la capacidad de filtrarse hasta en los últimos recovecos de nuestras vidas y de mantenerse a lo largo del tiempo sin que tengamos ningún control sobre ello, los dota de una carga extra de peligrosidad.
Vemos muchas veces como las mamás dejan sus Smartphones a sus bebes de meses porque “así se entretienen” y además se congratulan de la habilidad de sus vástagos en el uso intuitivo del aparato. Pero con éste primer paso les dan la llave para sumergirse en mundos e imágenes irreales que no están preparados para asimilar ni entender, y que nos llevan a críos que no saben diferenciar la vida real de la que aparece en las pantallas.
Saber utilizar lo que la tecnología ofrece y ser guardianes cuidadosos del uso que hacen los chicos, es el camino para que las TIC se utilicen de forma adecuada y útil.
Hay que informarles sobre qué y cómo utilizarlo (esto implica que nosotros mismos debemos conocer sobre lo que hablamos), y hay que imponer límites.
Como en cualquier otro comportamiento debemos regular el de nuestros hijos marcando normas y exigiendo su cumplimiento. Y no sirve decir (o que nos digan) que “a los demás les dejan…o lo tienen”. Nuestra responsabilidad es velar por su seguridad y su salud y esto implica decir NO en muchas ocasiones para evitar problemas mayores.
Considerar que porque está ahí debemos estar en Internet de continuo es un argumento tan absurdo como pensar que por tener coche debemos estar montados en el todo el día.
Internet es una herramienta más en nuestra vida y como tal hemos de saber utilizarla.
El acceso a Internet es una herramienta más en nuestra vida y como tal hemos de saber utilizarla. El uso adecuado supone que se utilice cuando sea necesario. Y… ¿es necesario tenerlo en la mesilla de noche, comiendo o cenando?.
Poner normas para su uso y ser firmes en su cumplimiento evitará muchos problemas con el uso que los chicos hagan de Internet. Ellos no suelen tener capacidad de autoregulación sobre todo cuando el entorno que les rodea les “anima” a todo lo contrario. Por eso es tan importante que les ayudemos en esa regulación poniendo normas:
- Que no se utilice el móvil en determinados momentos : comiendo, cenando, estudiando…
- Que si los que lo utilizan tienen menos de 16 años, los padres conozcan el contenido de lo que ven/buscan (como padres hemos de ponernos en este sentido “las pilas”).
- Que los padres tengan acceso a los dispositivos conociendo las contraseñas de sus hijos si estos son menores de 16 años.
- Que ordenadores, tabletas, etc. se encuentren en zonas comunes de la casa.
- Que los chicos no tengan disponibilidad de uso de los dispositivos en su habitación (lo que evitará por ej. que lo use en horas en las que debe estudiar o dormir).
- Instalar herramientas informáticas de protección (control parental).
Desde la Comisión de Nuevas Tecnologías del COPCYL, estamos elaborando diferentes documentos, entre ellos un contrato/compromiso de uso de las TIC en la familia, que puede ayudaros a establecer esas normas de forma clara y visual para ambas partes. Como se trata de documentos aún en elaboración podré incluirlos para vuestro uso más adelante cuando el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León dé su aprobación.
Autor: Montserrat Sanz García