Delfín Lozano
Cuando llegan unas elecciones siempre es bueno analizar el porqué de ellas, y desde mi percepción intento hacer alguna reflexión que considero que quizás también más de una persona que se encuentra en la listas electorales de cualquier partido hará.
Desde el origen de la vida, los seres humanos han tenido necesidades vitales. En cada época se han conseguido de una manera determinada, pero siempre la comida, la vivienda, la sanidad y la cultura han sido prioritarias en cualquier modelo de sociedad.
Para la consecución de esas necesidades vitales, la sociedad se ha estructurado con infinidad de formas. En la actualidad vivimos en democracia, donde unas personas elegidas por la mayoría, son las encargadas de gestionar los recursos existentes para cubrir las necesidades básicas.
Toda esta reflexión viene a cuento cuando comienzo a leer las diferentes propuestas que aparecen en los programas de los partidos que se presentan a las próximas elecciones: da la impresión que se nos olvida que todavía en el siglo XXI hay muchos seres humanos que no tiene eses necesidades vitales cubiertas.
Descendiendo a nuestro entorno de Laguna de Duero, considero que todas las propuestas que se realizan en los diferentes programas electorales tienen un sentido positivo, pero quizás las prioridades, basadas en las necesidades vitales, no son muy solidarias con los que no las tienen cubiertas o las tienen a medias.
De acuerdo con el sistema económico imperante, para poder comer hay que tener dinero, y para tener dinero hay que tener trabajo. Por ello lo prioritario debería ser gestionar como crear trabajo, lo cual se podría comenzar a generar si gestionamos bien nuestros recursos. Por ejemplo, el desarrollo de los polígonos industriales que tenemos sin utilizar, la potenciación de nuestro comercio en base a planteamientos más inteligentes que egoístas, etc. La expoliación del suelo en Laguna tuvo como consecuencia la excesiva construcción de viviendas, pero en el 2015 la situación es alarmante cuando hay viviendas vacías y personas con dificultades de tener una vivienda. Se podría aplicar la teoría de que no haya vivienda vacía si hay un ser humano sin techo.
Continuando con las necesidades vitales, si parece necesaria la construcción de un nuevo Centro de Salud para la Atención Primaria, aunque también se debería exigir una mejor Coordinación de los Servicios Hospitalarios más próximos, que vayan en el sentido de la calidad y la sostenibilidad financiera.
Como última necesidad Vital, la Educación al igual que la Sanidad, debería cubrir las necesidades de la Educación primaria y una mejor gestión de la Superior.
Lo que me ha motivado a hacer esta reflexión es que da la impresión que se pone mucho más énfasis o al menos lo parece, a ofrecer al ciudadano la construcción un nuevo Polideportivo, un nuevo Campo e Fútbol o unas nuevas Piscinas, que sin dejar de ser importantes, no forman parte de esas necesidades vitales que tiene el Ser Humano, y que si estas se realizan, restan recursos a las vitales.
Entendiendo que se venden, políticamente hablando, mejor unas prioridades que otras, no deberíamos olvidar que la obligación del Político es gestionar la vida de todos los Ciudadanos.