TRAMPANTOJOS VIRALES:
Con esto del coronavirus
nos ha tocado la china,
pero solo en apariencia,
pues existe una cocina
donde trabaja la ciencia,
en base a su doctrina,
imponiendo su creencia,
dándonos gato por quina
hasta «encontrar» antivirus.
Declarado el estado de alarma
se pone en marcha la rueda…
Nos confinan en casa
con amplio toque de queda;
no sabemos lo que pasa
y así la vida se enreda.
La libertad de la masa
con restricción se empareda;
y escribiendo en tabla rasa
se programa nuestro Karma.
A veces los trampantojos,
explicados por la ciencia,
confunden a nuestros ojos
y se nos escapa su esencia.
Lo que antes era vida
se restringe en esta veda;
la gente está apercibida
y obligada a cumplir queda.
A LA LUZ DE LOS DATOS:
Que si el murciélago ha sido…
Que si ha sido el pangolín…;
No sabemos cómo ha venido
ni cuándo tendrá su fin…
Este regio virus asesino
(lo digo por su corona),
jaque da a nuestro sino
y al descuido no perdona.
Nos mandan lavar las manos,
otros se las lavaron antes;
en vez de pensar en los ciudadanos
prefirieron ser mangantes.
De lo pagado en impuestos
¿cuánto ha ido a Sanidad?
Menos que para tiestos
y rotondas de ciudad.
El personal sanitario
se está jugando la vida;
al ámbito hospitalario
hay que darle lo que pida.
Y a otros profesionales
déseles la protección;
no podemos ser banales
ante esta infección.
Decían que su virulencia
era como la de la gripe;
a veces alguna ciencia
está muy cerca del flipe.
La información que nos dieron
hoy la desmienten los datos;
las cosas que nos dijeron,
más que liebres, eran gatos.
Ahora vienen las prisas
por falta de previsión;
donde antes hubo risas
ahora hay defunción.
El virus es selectivo
diezmando a gente mayor;
¿no resulta llamativo
este aspecto selector?
A mí me resulta extraño
y me llama la atención;
sólo evalúo el daño
y planteo esa cuestión.
Doctores tiene la Iglesia…
La Ciencia tiene doctores…
¿Se puede llamar eugenesia
a este triaje de mayores?
Enferman en las residencias
y no los llevan al hospital;
no les falta resiliencia,
les falta lo asistencial.
Darwin habló de los fuertes
y Galton “artifició” a su primo,
que la edad prefije las suertes
lo presumo como un timo.
Contando mis cumpleaños,
tomo conciencia del dato;
viviendo cual ermitaños
habrá que pasar el rato.
Este negro panorama
que se muestra ante mis ojos,
viste la vida de drama
y ha activado los cerrojos.
.
El Gallo del Alba.