Autor: Javier Rodríguez Abad
La Laguna siempre fue y es, una constante en la vida e historia de este pueblo y sus avatares, ha acompañado a sus gentes, la laguna está ahí, desde siempre y para siempre.
Unas veces ha servido de motor para los habitantes del pueblo y en otras, como sucede ahora, sirve de mudo testigo del acontecer diario pero está “en su sitio” y sigue dando nombre a la localidad y sus habitantes, Laguneros.
En un anterior artículo ya se señalaron aspectos de la historia de la laguna y ahora, indagando en el Archivo Municipal hemos encontrado nuevos datos documentales que nos ayudan a conocer un poco más detalladamente la historia y aconteceres de esa parte de nuestro pueblo.
La desecación de la laguna fue desde hace mucho tiempo una preocupación vecinal
La desecación de la laguna fue desde hace mucho tiempo una preocupación vecinal, por los riesgos que estimaban aportaba a la salud de la gente. Pues bien el domingo 28 de Junio de 1.914 apareció publicado en La Gaceta de Madrid (actual BOE), en su nº 179, página 824 una nota declarando “…caducada la concesión otorgada al Ayuntamiento de Laguna de Duero para la desecación de la laguna”.
Previamente con fecha 23 de Julio de 1.913 se había emitido una Real Orden otorgando al Ayuntamiento de L. de D. autorización para la desecación de la laguna, pero el Ayuntamiento renunció a esa concesión y dado que no se había ejecutado obra alguna la Administración quedaba desligada de todo compromiso con el concesionario (Ayto. de Laguna de Duero) y procede a otorga nueva concesión a D. Julián de Prado Beltrán, que previamente la había solicitado. Esta nueva concesión llevaba implícitas una serie de condiciones que obligaban a cumplir a indicado D. Julián de Prado. Esta nueva concesión se emitió por Real Orden de Concesión de 22 de junio de 1.914.
Era preceptivo y así se hizo, redactar un Proyecto de Desecación que con fecha 31 de Agosto de 1.914, lo redactó el Ingeniero D. Nicolás Rodríguez Sanz, confeccionando una Memoria descriptiva de los trabajos a acometer, dirigida a la Jefatura de Obra Públicas, con las puntualizaciones y motivos expuestos en el Proyecto con la finalidad de clarificar aquellos extremos que se solicitaban se aclarasen , como por ejemplo: las medidas a adoptar para el paso de la tubería de desagüe, necesarias para los trabajos de desecación previstos, dado que había que salvar y cruzar varios arroyos y caminos. En los Archivos Municipales hay conservados una serie de planos de perfiles y cruces, Planos de obra, que muestran las soluciones adoptadas y que formaba parte esencial del proyecto.
Como nota curiosa de este proyecto, fechado como indicamos en Agosto de 1.914, es el presupuesto del cauce de desagüe de las obras de saneamiento de la laguna: explanaciones, obras de fábrica y ejecución material ascendía a 2.358,01 pts, que con el 2% de imprevistos y un 2% para accidentes de trabajo sumaba un total de 2.452,33 pts.
Pero todo tiene un origen y así el 30 de Mayo de 1.910 un grupo de vecinos, reunidos, acuerdan dirigir al “Sr Alcalde Presidente del Ayuntamiento Constitucional” un escrito solicitando se efectúen trabajos para el desagüe de la laguna, es ese escrito, depositado en el Archivo Municipal reza de esta manera:
“Los que suscriben, mayores de edad y vecinos de esta Villa V.S con el debido acatamiento exponen:
Que siendo de todos conocidos los grandes perjuicios generales y particulares que originan en la localidad las numerosas crecidas de la laguna existente en este término municipal y en las inmediaciones de su vecindad, perjuicios ya no solo materiales para los edificios que , debido al exceso de aguas, subterráneas unas y superficiales otras, amenazan ruina inminente y que también del orden higiénico, puesto que afectan a la salud pública, la cual vemos resentirse debido a la misma causa, si es que no se pone pronto remedio.
Suplicamos muy encarecidamente a la Corporación Municipal, que V.S. dignamente preside, se digne tomar las oportunas medidas con la urgencia que el caso requiere, para que desaparezcan cuanto antes las indicadas lagunas, origen de tantos males.
Gracia que no dudamos obtener de la reconocida justicia que informa los actos de V.S. por lo que anticipamos eterna gratitud estos sus fieles subordinados.
Dios guarde a V.S. muchos años en Laguna de Duero a 30 de Mayo de 1910”.
Siguen las firmas de 229 vecinos que se sumaron a esta petición, origen de los escritos y proyectos antes indicados. Luego sigue un “DECRETO de Alcaldía Constitucional de Laguna de Duero a 31 de Enero de 1.911”, dando por recibida la anterior solicitud de los vecinos y dese cuenta al Ayuntamiento a fin de que enterado acuerde lo procedente. Existe una Providencia en la que el Alcalde, en sesión ordinaria, “dada cuenta de la anterior solicitud, determina prosiga a continuación sobre Certificación del extremo que contiene el expediente.” El Sr. Secretario Certifica que en el Acta de la sesión firma la petición de los vecinos y se acepta la propuesta, encomendando al Ingeniero D. José Suarez Leal realice los estudios, planos y presupuestos para la realización de la obra, encargándole, a su vez, de la Dirección de dicha desecación, a 14 de Febrero de 1.911.
Estas obras, por unas u otras causas, fueron sucesivamente, denegadas, anuladas y en definitiva retrasadas hasta los trabajos efectuados en la década de los años sesenta del pasado siglo XX y de todos es sabido el resultado, desecación de parte de la laguna, recuperación de terrenos y la urbanización de los mismos generando un nuevo barrio para la comunidad, Torrelago y posteriormente Prado Boyal.
Pero todo se inicia mucho antes, ya existían pleitos a cuenta de la laguna que al Ayuntamiento le “tocaba” dirimir, así el 28 de Abril de 1.848 encontramos en el Archivo Municipal un documento por el que el vecino D. José Cuadrado interpela al “Jefe Superior Político de esta Provincia” sobre un prado colindante a la Laguna, solicitando sea sacado a pública subasta, en arriendo, a la que desea concurrir y que la “justicia de la Villa remate en el presente mes (Abril 1.848).
El Ayuntamiento mediante Decreto de 17 de Abril de 1.848 informa y da sus pareceres emitiendo el pertinente Informe:
“El Ayuntamiento de la Villa de Laguna de Duero en vista de la solicitud antecedente, dice, que se sorprende del relato de semejante exposición, fallando en todo punto de entrar a verdad, pues si bien es cierto que en la Villa existe un prado colindante a la laguna y a casas de la población y que lo circunda en el medio una “laguna de sal”, que pertenece a la Nación, también lo es y al solicitante le consta que semejantes fincas jamás han pertenecido a propios y siempre han servido y sirven de aprovechamiento común de todo el ganado mayor del vecindario, en cuanto a pasto de Mayo a Junio y después para descargar las mieses (eras) de los labradores, sin que jamás y desde hace siglos se haya exigido a los vecinos la más mínima cosa por esos regadíos, que conservan y han conservado sus antecesores y que el Ayuntamiento jamás se ha entrometido en hacer uso de semejantes fincas, teniendo contra sí el que en épocas diluviadoras ve acrecentarse la laguna y sus aguas cubren toda la circunferencia y también en las que la Nación dispone de sacar la sal y depositarla en el prado y los carruajes que la transportarán deberán atravesar, destruyendo así, algunas partes. Con cuyos antecedentes y los demás que se especifican, puede usted percatarse que lo que ahora reclama se halla fuera de toda justicia”.
Por ello en el documento descrito se tilda al vecino reclamante de “faltar a la verdad, pues ni tan siquiera es labrador, como decía serlo, ni es formal y trata de destruir a sus vecinos. Resultando que el Ayuntamiento deniega la solicitud de subasta pública y deniega posibles advenimientos, dejando el prado señalado para uso público.”
Como vemos la historia de nuestra laguna ha dado en el tiempo para todo tipo de anécdotas y asuntos, unos de relevancia, como los diversos proyectos y final ejecución de la desecación de la laguna y otros, más anecdóticos, como el descrito. Por ello esta Villa siempre ha estado, está y estará ligado a los aconteceres de la laguna y su entorno.
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